La ya dimitida Concejala de Cultura del Ayuntamiento de Castrillón en un ejercicio de coherencia personal ha dicho escuetamente lo que le ha llevado a esta situación. Las prepotencias y la cantidad de veces que le han impedido ejercer sus funciones, que eran vox populi, la han llevado a esta situación.
Desde este modesto apartado mis bravos para ella y mi apoyo moral ante esta situación.
Nada más que añadir que personas así de coherentes son necesarias en la vida política de nuestras ciudades y pueblos.
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