De servidumbres políticas y las cosas que pasan en Avilés

Hoy hablaba con un amigo, que además es miembro del PSOE, de las múltiples trabas que nos estaban poniendo en el Ayuntamiento de Avilés para organizar la XV edición del Festival Intercélticu d'Avilés y comarca, y le decía que como miembro de dicha organización me daba lástima y dolor el ver como funcionan las ideologías políticas hoy en día.

El silencio "servil" que hacen los miembros de los partidos a sus congéneres que están en el poder, echa sobre tierra cualquier disculpa que se busque para intentar evitar la crítica dura y mordaz a la sociedad política de este país. El corporativismo político en España y en Avilés, está alcanzando tal cota desmesurada, que para algunos ya nos es difícil encontrar diferencias entre nuestra sociedad y aquellas que hacen del soborno, la dictadura y la censura su medio de funcionamiento.

Este amigo, al que considero una persona seria, coherente y crítica, me contestaba cuando yo le hablaba de la pena que me daban porque se estaban cargando la confianza de sus conciudadanos. "Alicia, pertenecer a un partido tiene sus servidumbres".

Y no pude evitar el buscar la definición de servidumbre para ver si había algún punto o apartado en el que indicaran que la democracia y el libre pensamiento tuviera algo que ver con ella, y más bien es todo lo contrario. Y esto es lo que pone la RAE

servidumbre.

(Del lat. servitūdo, -ĭnis).

1. f. Trabajo o ejercicio propio del siervo.

2. f. Estado o condición de siervo.

3. f. Conjunto de criados que sirven a un tiempo o en una casa.

4. f. Sujeción grave u obligación inexcusable de hacer algo.

5. f. Sujeción causada por las pasiones o afectos que coarta la libertad.

6. f. Der. Derecho en predio ajeno que limita el dominio en este y que está constituido en favor de las necesidades de otra finca perteneciente a distinto propietario, o de quien no es dueño de la gravada.

Y me quedan grabadas de las definiciones palabras que no esperaba escuchar de un luchador por la democracia y los derechos personales de los ciudadanos: "siervo","coarta la libertad","limita el dominio"....

Y ante esto solo puedo añadir una cosa: ¡que pena de país y de gente inteligente, cabal, seria y honrada que se ve abocada a dejar aparcados sus sentimiento, sus ideologías, sus sufrimientos y sus principios por una cota de poder!

Y para terminar, y en honor de la calidad humana de mi amigo, me voy a tomar la LIBERTAD (con mayusculas) de recordarle a Montesquieu:

"Para que no se pueda abusar del poder, es preciso que el poder detenga al poder".