San Balandrán, rán rán

Parece ser que San Balandrán sólo sirve para pasearse a las ordenes de Román con unas pintas más como si de un fiel seguidor carnavalero que llega a casa a las tantas después de una buena juerga, que como un santo insigne conocido por su afán viajero.

Y esto viene a que la playa de San Balandrán que algunos recordamos con gran cariño, más que nada porque aquellos viajes en chalana que salían desde la antigua rula (no de la nueva antigua rula, sino desde la antigua antigua que estaba enfrente del paso de Larrañaga), está hasta las orejas de suciedad. Y esto no es nuevo.

Desde hace muchos años tanto grupos ecologistas como la asociación de vecinos de la zona está pidiendo al Ayuntamiento de Avilés que tome cartas en el asunto. Y que si quieres arroz, Catalina. Ni caso.

Claro que cuando bien interesa sacar al Santo en procesión, no hay impedimento para que el Concejal de Cultura de Avilés, Román Antonio Álvarez, use lo que considera correcto, aunque tenga que inventarse idas y venidas del insigne viajero, que pese a quien pese solo pisó esta tierra en la mente de los más relevantes pensadores de esta ciudad. Y si no es así que alguien, para variar, se lea las tan importantes Navigatio Brendani. Pero claro, esto no es extraño en este personaje. El concejal digo, no el santo.

Y ahora un correligionario del susodicho concejal de cultura, el concejal de Servicios Públicos, Luis Ramón Fernández Huerga, para aclarar posturas va e indica a todo aquel que lo quiera saber que la Playa de San Balandrán resulta que no es de Avilés, que es de Gozón.

Pues vale.

No se realmente si somos tontos los avilesinos o nos quieren hacer tontos. Pero uno piensa que si esta es la clase política de esta ciudad, asi nos va.................