martes, 11 de mayo de 2010

Aquitania, tierra de bastidas y de la bella Pyrene.

Ya contamos los días que nos faltan para participar en  representación de Asturias en el Festival des Trasumances musicales de Laàs, pueblo situado en la histórica región de Aquitania.

Y como hay que aprovechar la coyuntura, una se está dando ración doble de guías turísticas, que tan apropiadamente hacen para tal uso, y así aprender algo nuevo, para luego "machacar" a la gente "menuda" del grupo y  hacer así de este viaje, un aprovechamiento cultural. ¡Vamos, como los viejos viajes de estudios, que eran realmente para aprender algo además que irse de juerga!

Desde luego Burdeos nos queda un pelín lejos, así que olvidaré por el momento el refrescar la memoria sobre la Reina Leonor de Aquitania......... Pero como estamos en plenos Pirineos franceses me queda al pelo Alejandro Dumas y los Tres Mosqueteros............... Así que me daré una sobredosis en estos tres días que nos quedan antes de marchar y  me volveré a leer las aventuras y desventuras de Athos, Portos y Aramis......Sobre todo de Athos y Aramis que eran oriundos de Bearn, y eso si que está cerquita.

O refrescar las viejas leyendas. Una de ellas es la historia sobre el porque los Pirineos se llaman así.

Y esto cuenta la leyenda......

Cuentan que Pyrene fue una bellísima ninfa, diosa de las aguas y de los manantiales, que acostumbraba a descansar a la orilla de un lago tranquilo. Y dicen que mientras los ruiseñores cantaban a su alrededor, ella se miraba reflejada en las cristalinas aguas y acariciaba dulcemente sus largos y rubios cabellos.
La paz y la calma llenaban la vida de Pyrene que, de vez en cuando, se sobresaltaba por las voces y el escándalo que formaban unos gigantes que vivían en las altas montañas. Ella sabía que aquellos monstruos salvajes querían destruir la tranquilidad de su valle. Pero al mismo tiempo se sentía segura porque un frondoso bosque impedía que sus enemigos se acercaran.
Un día, unas nubes grises y oscuras amenazaron con descargar una tormenta de rayos y truenos, pero los malvados gigantes las agarraron con sus enormes manos y las arrojaron sobre el bosque que les separaba de Pyrene.
Inmediatamente comenzaron a arder todos los árboles y la maleza se convirtió en llamas, sin que Pyrene pudiera evitarlo. La noticia llegó hasta oídos de Zeus, dios de dioses, que mandó a su hijo Hércules para que sofocara el incendio y recatar a Pyrene del infierno. El hijo obedeció a su padre y llevó a la ninfa junto al mar para que pudiera descansar y recuperarse.
-Pyrene -le dijo- aquí estarás a salvo.
Y Hércules regresó al valle para acabar con los malévolos gigantes.
-Tu valle se ha convertido en cenizas pero buscaré otro para ti -le dijo al regresar a su lado.
-No. Yo sólo amo mi valle y quiero regresar a él -respondió la diosa.
Pero allí ya no había pájaros, ni flores, ni mariposas, ni árboles... Todo había sido destruido por el fuego. Incluso el manantial arrastraba las cenizas del incendio y sus aguas ya no eran cristalinas. Pyrene no pudo soportar aquel desastre y murió de pena al contemplar su valle deshecho. Hércules recogió el cuerpo de la Diosa para llevarlo a lo más alto de las cumbres y para que nunca fuera olvidada levantó allí el más hermoso de los monumentos: una gran cordillera montañosa que separa España de Francia. Y en su honor la llamó Pirineos.

  
Y colorín, colorado............. este cuento se ha acabado.......

Porque la leyenda real es un pelín más cruda................ y hoy estoy bondadosa con las crueldades griegas......

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