Cada día me acuerdo más de Papi, mi güelu, D. Enrique para unos y Pais para otros........Me acuerdo de cuando yo, su nieta más pequeña y su ojo derecho según los mayores, no quería cenar, en esos fines de semana sistemáticos en el Llano, y para entrenerme me contaba sus aventuras de cuando fué al Frente durante la Guerra Civil. (Posteriormente y tras muchos años me enteré de que nunca había ido a semejante sitio debido a que era por aquellas épocas el único maestro ebanista que había en Gijón). Me acuerdo de ir a buscarlo por ordenes mayores, osease de mi abuela, cigarrera de puros habanos nacida en Cimavilla (yo seguiré diciendo de Cimavilla por mucho que ahora digan Cimadevilla) de la Fábrica de Tabacos de Gijón, al Tivoli o al Chaflán de donde al final acababa rescatandonos mi padre después de horas, porque yo me quedaba obnuvilada con los cantarinos y CANTARONES de los "coleguillas" de mi güelu.
Creo que de ahí me viene esta vena folclorico festiva asturiana que llevo en la sangre y que mis descendientes han agregado con mucha más fuerza a sus genes británicos.
Nunca, por más que intenten explicarme algunas voces nuevas de la tonada asturiana (a las cuales no quiero, dios me libre, desmerecer) entenderé porque se ha perdido esa afición tan asturiana de cantar en los chigres, sacar la gaita pa amenizar una comida o tocar la pandereta para entonar una canción. Aysssssss, ¡si yo tuviera voz para cantar tonada!....... iba a tronar a todo aquel que se me pusiera en los alrededores y no me llamarían la atención como hacen actualmente.
Ya decía mi güelu que con el tiempu, fia, esti intrinimientu desapaecerá...... que nun ye rentable, que somos cuatro los que lu mentenemos.
De esos cuatro monstruos puedo recordar a Miguel, vendedor de cupones Pro-Infancia, ciego y con unos maravillosos ojos azules que hacian impensable que no pudieran ver, y con una voz maravillosa metia una tonaduca de vez en cuando entre venta y venta de cupón, y que ahora, al recodarlo apostado a la puerta de la pescadería familiar en el LLano, todavía consigue ponerme los pelos como escarpies. Y a El Presi, que todavía no han puesto en su lugar dentro de la cultura de esta región, aunque posteriormente se dedicara más a les cancionuques que a la tonada. O a Manolón................ ¡Que recuerdos!
Y como recuerdo pa ellos y para los maravillosos momentos de mi infancia que me marcaron para siempre aqui dejo esto.
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