lunes, 21 de diciembre de 2009

Sobre el respeto al libre albedrío de cada individuo

Leyendo la entrada Sobre la legitimidad y el respeto del Blog Nubes Negras no pude evitar el poder hacer yo esta otra, y más que nada fue por un deseo de poder escribir mi opinión sin tener que esperar a que el bloguero de turno me de su venia para poner o no mi comentario. Claro que tampoco una escribe para que le hagan la ola, ni mucho menos, pero si lo hace para que, en un ejercicio de democracia de pensamiento, le den opción a dar su opinión.

Pero bueno, como yo no acabo de entender esto de que para dar tu santa opinión tengas que esperar a pasar la criba de la "censura democrática" del bloguero de turno, escribo estas líneas.

Pasando ya a la miga del asunto. La verdad es que la entrada a la que me refiero no deja de parecerme alucinante. Y más cuando la escribe una política de carrera, con cargo público en el momento actual, y que  no hace más que vender su producto, lo cual me parece correcto.

En mi opinión, tan valida, digna y libre como la de cualquiera, el mal de la clase política es considerarnos a los ciudadanos/votantes, que no estén alíneados con el que da su opinión en el momento, idiotas.

La democracia nunca tendría que tener una calidad objetiva, es objetiva en si misma; con todos sus claro-oscuros. Y somos los ciudadanos quienes le damos su propio valor. El considerar que estos, que son los que ponen y quitan a los políticos de sus poltronas, son manejados por una fuerza superior, me parece muy loable, pero resta realidad a la inteligencia media del votante.

Es el propio juego de los políticos el que utiliza el "todo vale" en la cancha democrática. Son los políticos los que utilizan a los medios, y estos a su vez toman el partido ideológico que DE - MO - CRA - TI - CA -  MEN - TE les da la gana, que para eso tienen una cosa que se llama línea editorial. Y cada ciudadano, en el propio ejercicio de sus libertades, tomará el partido que le salga por las narices, personal, intelectual y hasta estéticamente hablando.

No es la corrupción la que contribuye a la desconfianza (se puede ver en las, tan cacareadas y usadas politicamente,  encuestas del CIS), es más bien la incompetencia de los actuales políticos la que ha llevado a la ciudadanía al hartazgo. Que se olvide la clase dirigente, de una vez por todas, de usar el sistema de Papá Estado como el saco roto que ya es, usando el silogismo de subvención - voto - tontos de baba, y que se ponga las pilas de la realidad.

Son como bien dice, las estridencias del circo mediático............. que los políticos alientan día a día, insultando y menospreciando a sus propios iguales. Son los políticos los que se ponen en la arena de la pista como payasos, malabaristas, equilibristas, monos, estrella de rock y hasta en algún caso que otro como leones de poco pelo.

¿Cómo romper esta espiral? En las propias líneas de la entrada se puede entender claramente y es meridianamente fácil de ver: los ciudadanos son votos pero también tienen carga neuronal que funciona correctamente; tienen el libre pensar de su inteligencia que les lleva a dilucidar que el problema no radica en los periódicos que leemos o en la propia ciudadanía, sino en la clase política. Y claro, a la único que aspiramos algunos es a la coherencia; al que empiecen a admitir sus equivocaciones y actúen en consecuencia. Que empiecen a usar en la práctica, términos como "dimitir de un cargo" como un deber inherente a la función de cargo político y no como algo raro que hacen los locos esos de los países anglosajones. Y al no usar para su defensa el escudo protector de haber sido votados y la legitimidad que esto les pudiera dar (muy habitual en los políticos actuales).

A la clase política les va más el apoyo a sus congéneres que la realidad, así que no creo que tengan validez  alguna ante nadie cuando actúan así. Lo habitual es ver como se tapan unos a otros, con confianzas y demás milongas para tapar las faltas cometidas. Y no hay que ir a nivel nacional para ver estas actitudes, con quedarnos en Avilés nos da el tema cancha sobradamente.

Y creo que nada más que añadir al hecho de que me parece una verdadera tontería de que se intente culpar a otros de todos los males cometidos y hacer de ello un dogma progresista, y encima intentar que nos lo traguemos.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

De puta madre explicado...........

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo.
Ya es hora de que no nos traten como ignorantes.
¡Listas abiertas ya!

Anónimo dijo...

Con todo el respeto a Ana Concejo creo que en muchas ocasiones pone los razonamientos al servicio de las conclusiones. Antes opinaba en su blog y lo dejé por no llegar a ninguna conclusión. Por otra parte nunca me censuró un comentario.
Lo que me llama la atención de esta entrada que comentas es la falta de economía del lenguaje... "ciudadanos y ciudadanas".

Alicia dijo...

Anónimo 1- Pues vale.......... se podrían haber omitido la 2ª y 3ª palabra por algun sinónimo bien sonante. Pero se pilla la idea. Gracias
Anónimo 2 - (que no se si es el mismo u otro diferente). A lo de las listas abiertas aspiramos, creo que, el 99% de la población no adscrita a ningún partido político, pero lo tenemos crudo mientras sea esa misma "raza" la que tiene en sus manos el cambiar el sistema.

Querido Pedro:
Con el mismo respeto que me merece a mí Ana Concejo y por el mismo motivo que tú he realizado esta entrada. No es nada nuevo, la verdad, que los políticos actuales estén más apegados al marketing ideológico que ha hacer política. Y así nos va.
Lo de llegar a conclusiones; está claro que las conclusiones son nulas cuando lo que lees es panfletario.
Y yo por censura bloguera entiendo el hacer un comentario a una entrada y que no la publiquen, sobre todo cuando creo que era una simple contestación a sus comentarios. Y creo recordar que no había ni una palabra mal sonante ni insultante.
Pero bueno, para esto está este blog más como psiquiatra de cabecera que otra cosa.......
Un beso a los/las tres (caigamos en la economía lingüistica.......... jijijiji)y gracias por leerme.

Alicia dijo...

Ahssssss se me olvidaba añadir Pedro, que el comentario en cuestión que no me publicó la Concejala Concejo, era que una entrada suya y a todo bombo y platillo daba por sentado que las opiniones de un concejal de su mismo color eran palabra de Dios, y me limitaba a decirle que se equivocaba en sus afirmaciones categóricas y apoyos (como el tiempo le demostró que eran verdad mis afirmaciones)........

ArchipielagoAvilés dijo...

Me parece excesivo calificar la actitud de Ana en su blog de censura. Cada uno y una monta, monto o montan, su blog como quieren. Cuando vamos a opinar en él, sabemos sus criterios. Si no nos gustan, nos vamos a otra parte. O no opiniamos. En mi blog, he borrado muchos comentarios que consideraba inapropiados y no por ello me consideraba censor. Cada blogger es responsable de su espacio y decide lo que quiere poner, incluso el nivel de discrepancia que quiere tolerar. Eso no es censura, porque las otras personas pueden opinar donde quieran.
Perdona por el rollo que solté.

Alicia dijo...

Querido Fernando:
No creo que la idea de la entrada fuera llamar nada a nadie, pero también es lógico el señalar, como hice yo, que esa censura bloguera que puse entre comillas, existe. Existe desde el momento que un comentario está a la espera de que el bloguero lo lea para publicarlo, y que en casos, no se publique.
Claro es que también ahora se puede decir que no se recibió..........
Y desde luego me parece muy bien la actitud si con ello la persona que la ejerce es plenamente responsable de ella. No me parece tan "legal" cuando el que ejerce de democrata ante las libertades personales, solo lo hace en unos casos si y en otros no.
Además cada uno tiene la libertad de opinar o no en el blog que a uno le interese, de ahí que yo lo hiciera en el mio.
Ahs¡¡ y de rollo nada querido amigo.
Un saludo y feliz día de la natividad de Jesús.
Besos