He de reconocer que debido a mi ignorancia en lo que se refiere a las artes plásticas, no soy muy aficionada a asistir a inauguraciones en salas de arte. Pero debido a una "rocambolesca" historia de apellidos y llamadas telefónicas, ayer he participado, creo que ha sido, en mi segunda inauguración personal de este tipo, en la sala Espacio Líquido de Gijón.
La artista plástica Kaoru Katayama presentaba su trabajo Walking Songs en la que ha participado mi hijo como gaitero.
He de decir que mi ignorancia me ha llevado a ver el trabajo de Kaoru con los ojos abiertos como platos. Y además de que la freí a preguntas de todo tipo (¿como viste esto? ¿como elucubraste esto otro?, etc etc etc), que ella con todo su talante educadamente nipón me contestó con la paciencia de un santo, puedo decir que me encantó.
Sigo sin poder decir si su trabajo es bueno o malo, artísticamente correcto o soberbio, pero a mi me ha parecido que de los distintos performances tenían algo que me llevaba desde la risa incontenible de ver a unos albañiles salmantinos intentando hacer taichi, a descubrir la belleza estética de las imagenes del bailarín charro ante la hierática nipona, a la sutileza y belleza de la acción de intentar presentar el té ante un japones por las manos de un occidental................
Vamos, que en conclusión, me ha parecido enriquecedora la experiencia y que creo que la volveré a repetir tan pronto como pueda.
Pese a mi ignorancia en el tema os recomiendo que si pasáis por Gijón acercaros a la Sala Espacio Líquido y echarle una ojeada al trabajo de esta japonesa que nos hace ver el mestizaje de la cultura desde otra perspectiva.
Gracias a ti, Kaoru, que además de excelente persona, amable, simpática y cariñosa me has dado la oportunidad de aprender o de intentar aprender algo de arte. Ha sido un placer conocerte.
! Arigato gozaimasu, Kaoru ¡
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